El sabor y el saber se convierten en compañeras fundamentales en el camino de la vida, porque vivir es ante todo encontrarle a la vida sentido (luz) y gusto (sal).
Es decir, hay que aprender a vivir con saber y con sabor. Si logramos encontrarle a nuestra vida sentido pero no encontramos gusto, viviremos densamente, pero tristes. Si vivimos con gusto, pero sin encontrarle un sentido profundo, viviremos divertidos pero vacíos.
Vivir con saber es vivir con sentido, saber por qué se vive. Vivir con sabor es vivir con gusto, encontrar cómo hay que vivir...
Para ahondar y pedir el Don de ser "sal y luz", con toda nuestra vida, les comparto está hermosa canción de Salomé Arricibita:
Quiero aprender a ser luz
quiero aprender a ser sal
que mi presencia callada
ilumine colores y afine sabores
de vida y de paz
Luz para iluminar caminos
sal para despertar sentidos
luz y sal, sal y luz
luz para ver con claridad
sal para saber y saborear
Somos del mundo luz y sal.
Gracias por compartirlo! Liga de Madres de Familia, Nuestra Señora de la Misericordia, de la ciudad de Venado Tuerto, Santa Fe, Argentina.
ResponderEliminarMuy buena reflexión!!!
ResponderEliminarSalomé Arricibita!! Me encantan todas sus canciones!!👏👏🙏❤️