domingo, 20 de octubre de 2024

Día de la Madre= Una mujer que es Madre y Escuela

Escrito por Eduardo Casas

Cuando uno es niño, la madre es la primera escuela de todo. Tenemos que aprenderlo todo, empezando por las cosas más cotidianas y domésticas, aprender a partir de las necesidades más elementales que nos sostienen en la existencia. Con la mamá aprendemos a dormir, a comer, a jugar, a bañarnos, a sonreír, a llorar, a hablar, a pedir...

La madre se convierte en la primera y más importante escuela. La escuela de todas las otras escuelas que tendremos después en la vida. Ella es la escuela de la vida: la primera y la última.

Hay que pasar por muchos años de aulas, libros, exámenes, profesores y títulos para volver a recordar algunas simples enseñanzas de nuestra madre. Actitudes, valores, silencios y testimonios de aquella sabiduría que ninguna graduación logra conseguir.

La imagen de la madre y el niño es también como el horizonte de nuestra relación con Dios. Jesús nos dijo que hay que ser como niños y agradeció a Dios porque reveló sus secretos sólo a los pequeños. Toda madre nos enseña que -con Dios- siempre somos infantes, niños que necesitamos aprenderlo y re-aprenderlo todo. La madre es la primera escuela de la vida y la primera escuela de la fe.

¡La infancia pasa tan rápido!; ¡Nos cuesta tanto en la vida volver a encontrar el secreto de paraíso perdido de la niñez!; ¡Si aprendiéramos que sólo tenemos este presente escurridizo!; ¡Si nos diéramos cuenta que la vida es sólo un breve amanecer entre una noche que ya termina y un día que aún no ha despertado!; ¡Si lo supiéramos, disfrutaríamos más, seríamos más buenos y bendeciríamos todo cuanto nos ha sido dado! Si nos diéramos cuenta que -para los afectos verdaderos- la vida es sólo este segundo fugaz. No esperemos que nos gane el tiempo y la nostalgia. A veces cuando queremos hacerlo, ya se hizo tarde.

Las madres son -por naturaleza- mujeres llenas de fortaleza y valentía. Cada madre que sufre se asocia a la Madre universal: María, silenciosa y dolorida al pie de la Cruz conoció los agudos dolores de parto del alma, las "contracciones" del corazón.

No dejes que el afecto se haga ausencia. Cuando la compañía de la madre ya no es física, comienza el ritual de otra presencia, no menos continua, ni menos intensa. El diálogo se retoma como si nunca se hubiera cortado. Nuestros pedidos de ayuda y protección se hacen más insistentes. Los amores del cielo siempre nos recorren y nos acompañan. Nunca nos dejan. Vigilan nuestros sueños.

La muerte es una excusa para hacernos más íntimos y cercanos. No nos separa sino que nos une más. No nos distancia sino que nos aproxima. No es el sueño sino el despertar. No es "irse" sino un permanente "estar". Sólo hay que esperar y nuevamente se dará la fiesta del re-encuentro, el beso esperado y el abrazo anhelado.

sábado, 19 de octubre de 2024

PARA SER EL MAYOR


Escrito por Florentino Ulibarri

 

¿Estás dispuesto a no dar importancia

a  que has hecho por los demás

y hacer memoria agradecida de todo

lo que los otros han hecho por ti?

 

¿Estás dispuesto a no hacer caso

a lo que crees que el mundo te debe

y a tener en cuenta, en cambio, cada día

todo lo que tú sí debes al mundo?

 

¿Estás dispuesto a poner tus derechos,

si fuere preciso, en último lugar

y situar por delante los de los demás

y la oportunidad de hacer algo más que el simple deber?

 

¿Estás dispuesto a aceptar gozosamente

que toda persona es tan real y necesaria como tú

y esforzarte por cubrir sus necesidades,

respetar su dignidad y llegar a su corazón?

 

¿Estás dispuesto a reconocer que no merece la pena

sacar provecho o ventajas en la vida

por tu origen, cultura o suerte

y sí ofrecer a los demás todo lo que eres capaz de dar?

 

¿Estás dispuesto a cerrar el libro de insultos

y buscar junto a ti, muy cerca de ti,

un lugar donde puedas sembrar

unas pocas semillas de felicidad?

 

¿Estás dispuesto a abrazar y abrir tus entrañas

a quienes viven marginados y perdidos

sin pedirles cuentas, sin echarles en cara,

y perderte tú por los lugares que ellos andan?

 

¿Estás dispuesto a confesar sinceramente

que a veces te puede el afán y anhelo

de aparentar y ser el primero

en las listas y lugares de este mundo y del Reino?

 

¿Estás dispuesto a estrechar entre tus brazos

a pobres, sucios y enemigos,

a mirar y besar con dignidad a los últimos

y a hacerte el servidor de todos?

 

Si es así, puedes tener por cierto

que estarás siempre conmigo

y que éste será un feliz día para ti

sin importarte ser último o primero.


viernes, 11 de octubre de 2024

Caminos...


Meditación de Fray Timothy Radcliffe op, durante la segunda sesión de la XVI


Asamblea del Sínodo de los Obispos.

 “Jesús se fue de allí y se retiró a la región de Tiro y Sidón. Entonces una mujer cananea de esa región salió gritando: ‘Señor, Hijo de David, ten compasión de mí; mi hija está atormentada por un demonio’. Pero Él no le respondió nada.... (Mateo 15, 21-28).

Este silencio no es un rechazo. …

En este silencio, Nuestro Señor escucha a la mujer y escucha a su Padre. La Iglesia entra más profundamente en el misterio del Amor Divino al habitar con preguntas profundas para las que no tenemos respuestas rápidas…

Nuestra tarea en el Sínodo es vivir con preguntas difíciles y no, como los discípulos, deshacernos de ellas. ¿Cuáles son las nuestras aquí? La mujer viene por su hija atormentada. Seguramente debemos responder a todos los gritos de madres y padres de todo el mundo por las hijas e hijos jóvenes atrapados en la guerra y la pobreza. No debemos cerrar los oídos como hicieron los discípulos en ese momento.

… 

Muchas personas quieren que este Sínodo dé un Sí o un No inmediato en varios temas. ¡Pero esa no es la forma en que la Iglesia avanza hacia el profundo misterio del Amor Divino! No debemos huir de las preguntas difíciles como los discípulos que decían: “¡Calladla!” Habitamos con estas preguntas en el silencio de la oración y la escucha mutua. Escuchamos, como alguien dijo, no para responder, sino para aprender. Ampliamos nuestra imaginación a nuevas formas de ser la casa de Dios, en la que hay lugar para todos. De lo contrario, como decimos en Inglaterra, solo estaremos reorganizando las sillas del Titanic.

A pesar de la recepción hostil de los discípulos, la mujer se queda. No se rinde ni se va. Por favor, quédense, cualquiera que sea su frustración con la Iglesia. ¡Sigan preguntando! Juntos descubriremos la voluntad del Señor.


* Mediación de Fray Timothy Radcliffe op, durante la segunda sesión de la XVI Asamblea del Sínodo de los Obispos.