jueves, 28 de noviembre de 2019

Primer Domingo de Adviento: Una Mirada Atenta

Escrito por Hna Mariola Villanueva - RSCJ- 

El comienzo del Adviento nos dispone a darnos cuenta de cómo vivimos y a tomar conciencia del modo en que nos situamos; a preguntarnos cuánto nos importan los pobres y pequeños, a reconocer si vamos con nuestras <<espadas>> escondidas en nuestra mirada – donde miramos, clavamos y murmuramos- o si pedimos una mirada atenta que <<ara y poda>> y posibilita que la realidad pueda dar su mejor fruto.

Me contó una compañera de trabajo que su niño de tres años le había preguntado <<Mamá, ¿por qué miras más el móvil que las cosas?>>. Esta pregunta le había impactado y tomó la decisión de dejar el móvil lejos cuando estaba con él, de estarle mucho más presente.

En la luminosidad del domingo, la memoria de Carlos de Foucald puede quedar ensombrecida, pero nos hace bien recordar la extraordinaria gratuidad de su vida para iluminar nuestra espera. Me impresionó descubrir que su balance final entre los tuaregs fue la conversión de un africano y una anciana. ¡Qué poca cosa a nuestros ojos y qué ofrenda tan tremendamente valiosa para Dios! Su memoria cura nuestras pulsiones de eficacia y rendimiento. Fue un hombre puro de corazón, un hermano tierno de todos. Excelente compañero para <<caminar a la luz del Señor>>.  



sábado, 23 de noviembre de 2019

Prefiero a un Rey del Universo como es el Crucificado, en el que no hay Doblez sino Bondad y sólo Bondad.


Escrito por Toni Catalá SJ
A otros ha salvado; que se salve a sí mismo

Efectivamente Jesús no puede salvarse a sí mismo, ni lo pretende. Al final del año litúrgico, hoy es la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, seguimos acompañando a Jesús en su vida de servicio y sólo servicio hasta el final. Jesús no se ha retirado ante la amenaza, se ha implicado compasivamente y eso para él no tiene vuelta atrás (“hasta el tercer día estaré curando enfermos y expulsando demonios”, hasta el final estará aliviando el sufrimiento de su pueblo).

La cruz es el lugar de la verdad, es el lugar que pone en crisis, que juzga toda imagen idolátrica e interesada de Dios, que pone en crisis todo poder y realeza de este mundo. Ante la cruz aparece el sarcasmo, la ironía cruel y mordaz de los magistrados de Israel, de los soldados asalariados de los “reyes” de este mundo y de los “malhechores” que se han instalado en la enajenación que provoca el resentimiento y del odio. Es el momento más doloroso, triste y desolador del relato evangélico. Se nos muestra hasta dónde puede llegar lo peor de la condición humana, de nosotros mismos. Lo peor es la cerrazón del corazón ante la víctima inocente, la incapacidad para ver la bondad, la compasión y la fidelidad del Crucificado.

Jesús se ha vivido desde una experiencia de Dios que le ha llevado a acompañar el dolor y la soledad de las viudas de Israel, que le ha llevado a enderezar, a poner en pie a tantas criaturas encorvadas y asfixiadas, que ha generado espacios de respiro y dignificación para tantas “hemorroisas” y “leprosos” estigmatizados, que ha generado dinámicas de perdón y reconciliación para tanta gente desnortada, pecadora y perdida, perdonando  a tantos Zaqueos, Levis… Jesús no ha pedido nunca nada para sí, ha sido limpio en su actuación, no ha traficado con dolor de la gente, no ha hecho ningún portento para que la gente crea en él, no le interesaba nada lo suyo, sólo la Gloria de Dios y el alivio de sufrimiento. No se lo perdonan aquellos que hacen, que hacemos, de Dios un negocio o un artilugio aparatoso para enmascarar nuestro interés de prestigio, de pavoneo, de tantas y tantas cosas nada limpias…

La cruz pone el mundo al revés. La realeza y el poder están en el Jesús des-vivido por amor. Los magistrados aparecen como cegados e ignorantes, los soldados como pobres hombres imitadores de sus jefes, sólo el “malhechor” que asume su límite y precariedad encuentra salvación. Se entiende que la Cruz moleste y que, como ya hace años nos avisaron los dos grandes teólogos Moltmann (luterano) y Metz (católico), esté desapareciendo del cristianismo y de la espiritualidad de Europa y de muchos mas países...

Mejor mirar a otro lado y que los reyes del universo sigan siendo los ídolos de la Riqueza Insaciable, el Ego Hinchado, la Voracidad Depredadora sobre la casa común… Prefiero a un Rey del Universo como es el crucificado, en el que no hay doblez sino bondad y sólo bondad.

sábado, 16 de noviembre de 2019

"Necesitamos lucidez y Sinceridad con Nosotros mismos, y una Carga Contemplativa que Ilumine nuestro Corazón...


Escrito por Hna Mariola Lopez Villanueva. RSCJ

<<Cuidado con que nadie los engañe>>. 

San Ignacio advierte con frecuencia que pidamos  gracia para ser prevenidos de las tretas del enemigo y, sobre todo, de los autoengaños, mucho más difíciles de detectar.

Ante las realidades que vivimos, los procesos que acontecen en el mundo y la multiplicidad de informaciones e intercambios, necesitamos lucidez y sinceridad con nosotros mismos, y una carga contemplativa que ilumine nuestro corazón. 

Acoger la realidad y proyectar sobre ella la luz del Evangelio y sus modos desarmados. Pedir gracia para leer sus señales y reconocer en qué medida peleamos por nuestras causas o vivimos para la causa de Jesús. Causa que significa asumir el conflicto y el rechazo por defender a los pobres y pequeños, cargar con nuestra ambigüedad – esa mezcla que nos constituye de bien y de mal- y caminar junto a otros, perdonándonos y animándonos mutuamente.

Porque nadie nos quita la vida: la vamos poniendo con Jesús en el regazo amoroso del que no deja un solo instante de cuidarnos.

sábado, 9 de noviembre de 2019

Estar destinados a la Vida Eterna significa, principalmente, estar muyvivos en el Presente...

Escrito por Alesandro Pronzatto

...Dios es la fuente y el fin de la vida. El creyente que vive con él y por él, después de haber recibido de él el don de la existencia, es arrancado al dominio de la muerte.

Jesús coloca la imagen de un Dios que disputa victoriosamente a la muerte el tesoro que le es más querido: el hombre.

San Pablo,  entra en la misma perspectiva cuando reafirma solemnemente que «el Señor es fiel» y que «Dios, nuestro Padre... nos ha amado tanto y nos ha regalado un consuelo permanente y una gran esperanza».

Pero esta esperanza no puede acunarnos y hacernos dormir en la ilusión y en la pereza.

Estar destinados a la vida eterna significa, principalmente, estar muy vivos en el presente. En efecto, el futuro inmortal de gloria se siembra echando en el terreno fecundo del hoy los gérmenes de «toda clase de palabras y de obras buenas».

Estar encaminados hacia una meta significa ante todo... caminar. Y la brújula que asegura la orientación ha sido puesta por Dios mismo en el corazón de los creyentes y traza dos líneas esenciales: «El amor de Dios» y «la paciencia de Cristo».

El amor de Dios impide que nos perdamos a lo largo del camino. La paciencia de Cristo representa un antídoto contra el cansancio. Esto predicaba Pablo a los cristianos de Tesalónica.


...Esto es, a nosotros.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Fiesta de la Inmaculada Concepción:

Escrito por Xavier Quinzá Lleó

El misterio de la Inmaculada Concepción debe llegar a ser nuestro. 

Toda la grandeza de María consiste en esto: la raíz de su ser es Dios, el único contacto que ella mantiene consigo misma es Dios y el único conocimiento que tiene de sí misma es Dios.

María es completamente transparente a Dios, es como una "custodia"  de Dios, no puede hacer otra cosa que conducir a Dios, porque no respira más que Dios.