viernes, 25 de enero de 2013

Hoy, es Tiempo de Buenas Noticias...

Escrito por  Jesús Sanz Montes, ofm
Obispo de Huesca y de Jaca 

  San Lucas comienza su evangelio comunicando algo que es el corazón del cristianismo: ha ocurrido un hecho, que no es una bella fábula, sino un acontecimiento. Hay testigos que lo han visto con sus ojos, lo han proclamado con sus labios... 
  Se sitúa la escena en la sinagoga de Nazaret. Jesús, puesto en pie, lee una profecía especialmente querida y esperada por los fieles judíos: «El Espíritu del Señor está sobre mí, me ha ungido, me ha enviado para dar la Buena Noticia a los pobres, para anunciar a los prisioneros la libertad y a los ciegos la vista...» Una lectura más o menos conocida y deseada, pero lectura al fin. El suceso viene a continuación, cuando devuelve el libro y, ante la mirada de toda la sinagoga, que tenía los ojos fijos en Él, les dice: «Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír». 
  Toda la carga emotiva de aquella escena estaba en ese adverbio: HOY. Él decía: ya, hoy es tiempo de buenas noticias

  • Como cuando se encuentra a Zaqueo y le dice: «Hoy ha entrado la salvación a esta casa»...
  • Como cuando le dice al buen ladrón: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso». 

  La catequesis de los primeros cristianos, la que hace Lucas con Teófilo, no consiste en contar cosas de Jesús, sino en la transmisión de una Palabra y una Presencia ¡vivas! 
 Sólo podremos entender a Jesús y alegrarnos de su anuncio, cuando comprendamos que nos trae una salvación real para nuestras prisiones, pobrezas y cegueras. 
  Tendremos que reconocer, sin maquillaje ni ignorancias culpables, cuáles son las cosas que nos esclavizan, las que nos empobrecen y ciegan. Aguantar el tirón y el vértigo de que no todo es tan libre, ni tan autosuficiente, ni tan claro como nos creemos o nos hacen creer. 
  Pero en el realismo de nuestras dificultades cotidianas, allí donde brotan los barrotes que esclavizan, los consumos que empobrecen nuestro corazón y la dignidad de los verdaderamente pobres, las oscuridades que nos ciegan, allí es donde somos convocados para escuchar el hoy de nuestra salvación, el hoy de nuestra libertad, de nuestra alegría y de nuestra luz. Somos llamados al abrazo de Dios en su hoy, y a prolongarlo desde nuestra comunidad cristiana, desde nuestro hogar, desde nuestro corazón, para que los cautivos de hoy, los pobres de hoy y los ciegos de hoy, puedan experimentar otra historia, otro hoy que sepa a buena noticia, a Evangelio. Para que aquel HOY de hace mas de dos mil años nos sea tan actual como presente está Dios entre nosotros...


sábado, 19 de enero de 2013

Un vino mejor

 

Escrito por  Martín Descalzo -de su libro: Vida y Misterio de Jesús de Nazaret-

La vida pública de Jesús comienza con una fiesta. Porque el anuncio de la buena nueva sólo puede empezar con un estallido de alegría. Cristo no puede presentarse ante los hombres como un aguafiestas que viene a rebajar el vino de la alegría humana. El trae un vino mejor, no una tinaja de aburrimiento.

Jesús llega a un mundo triste y aburrido y entra en él por la ya casi olvidada puerta de la alegría.
Porque Cana no fue una celebración mística, sino una gran fiesta humana.

Para un judío una boda era siempre algo cargado de sentido: a través del amor se peremnizaban las promesas hechas por  Dios a su pueblo. Por eso sus cantos y sus bailes nunca separaban la alegría humana de la religiosa. Eran como dos rostros de una misma y sagrada alegría.

A Jesús le gustaba aquella alegría ingenua de los invitados a la boda. Y entra en ella dispuesto a sumarse al gozo común. Más tarde, en su predicación, el recuerdo de bodas y banquetes reaparecerá como signo del Reino de Dios:
  • Un rey invitará a la boda de su hijo, y ese rey será Dios.
  • Unas vírgenes esperarán la llegada del esposo, y el esposo será él.
  • Y, como festejo del pecado perdonado, no se le ocurrirá otro gozo más  grande que el del Padre que manda  matar el   becerro cebado.
Y él mismo se presenta como el esposo en torno de quien debe haber fiesta perpetua y en cuyo honor no deben ayunar los amigos.

Sí, un mensajero extraño este profeta de la alegría…(hasta aquí Martin Descalzo)

Te invito a sentir y  gustar la letra de esta canción:

Celebra la vida


No sé si soñaba, no sé si dormía, pero una voz me dijo: celebra la vida. Piensa libremente, ayuda a la gente, y por lo que quieras lucha y sé paciente. Lleva poca carga, a nada te aferres, porque en este mundo nada es para siempre. Búscate una estrella que sea tu guía, no hieras a nadie, reparte alegría.

Celebra la vida, celebra la vida, que nada se guarda, que todo se brinda. Celebra la vida, celebra la vida, segundo a segundo y todos los días. Y si alguien te engaña al decir "Te Quiero", pon más leña al fuego y empieza de nuevo. No dejes que caigan tus sueños al suelo, que mientras más amas más cerca está el cielo.

Grita contra el odio, contra la mentira, que la guerra es muerte, y la paz es vida. Celebra la vida, celebra la vida y deja en la tierra tu mejor semilla. Celebra la vida, celebra la vida, que es mucho más vida cuando tú la cuidas.

(Cf. Axel Fernando)



lunes, 14 de enero de 2013

Volver a Aprender la Belleza de la Sencillez - 2da. Parte

Al comienzo del Tiempo Ordinario, les comparto la 2° parte de la Entrada: 
"Volver a Nazaret a aprender la Belleza de la sencillez" -día 28 de Diciembre-, para seguir ahondando en la Escuela de la Cotidianeidad...

Fuente: Familia Espiritual Carlos de Foucauld


• Nazaret es una presencia anónima, escondida. Una palabra silenciosa. La levadura en la masa, la sal de la tierra. Es el tiempo de la oración y del silencio: oración en el trabajo de las manos, oración silenciosa en las largas noches del desierto... oración como aquella familia de Jesús cargada de secretos: secreto de Dios, secreto de María, secreto de José, secreto de Jesús, en donde cada uno respeta el secreto del otro. 

Y es que el pobre, como el sencillo, tiene una especial capacidad para la alabanza y la acción de gracias, porque no se tiene a sí mismo. Esto le lleva abandonarse en las manos de Dios, a entregar su propia voluntad y a vivir en disponibilidad de servicio, en una entrega generosa y desinteresada, sin cálculos egoístas, abierto con sencillez a la gratuidad, convencido de que nadie le debe nada, porque todo lo que tiene lo ha recibido. Así, su propia sencillez le lleva a ponerse en las manos de Dios. "Tú eres mi Señor, mi único bien... Ningún bien tengo sin Ti"... Sabe que sin Él es nada, se siente en absoluta dependencia de Aquel a quien ama... Esta sencillez del alma hace sentir la necesidad de ser de todos, de multiplicarse para agradar a todos, para llegar a todos... sin mirar lo que le queda para él. No se contenta con dar el pan... Si pudiera, él mismo se haría pan... sabe ser corazón cuando el otro necesita amor, sabe poner alegría donde hay tristeza, sabe escuchar, y también necesita hablar, comunicar, desahogar su corazón y ser escuchado, porque también se siente débil...y se olvida de su tiempo para darlo a los demás. Sabe ser abierto, busca y ama la sencillez, la simplicidad, la transparencia. No tiene dobles intenciones, no oculta nada y mira siempre a los ojos. 

En María de Nazaret tenemos el espejo de la sencillez. Oyente de la Palabra de Dios, abierta al Espíritu, consciente de su pequeñez, nos dejó el mejor elogio de la alabanza que su alma de pobre hizo al Señor: El Magníficat.

• Nazaret es también descubrir la importancia de lo insignificante, de lo irrisorio. Serán siempre grupos pequeños, pequeñas cosas, lo que hagan de levadura y de sal.

• Nazaret es descubrir que la vida cotidiana, la nuestra y la de los demás, nos es común. El Espíritu del Resucitado está aquí para dar valor de eternidad. Descubrir que la fidelidad a lo cotidiano es la fidelidad de Dios, que quiere que seamos antes de hacer cosas. Hemos de aprender a leer los signos del Reino en el mundo.

• Nazaret es el tiempo de la paciencia. Saber que Dios trabaja siempre, es querer trabajar con Él, buscar lo que Dios quiere, hacer proyectos sin cesar, y sin cesar estar dispuestos a renunciar para entrar en otros proyectos, buscando el proyecto de Dios-

• Nazaret es ir a los menos amados, hacia los más pequeños. Sin eso, ¿cómo podrían recibir la Buena Noticia?

• Nazaret es también el tiempo de la soledad, el tiempo en el cual podemos descubrir que Dios nos quiere solitarios para ser solidarios.  Así Nazaret es central es esta decisión.

Nazaret es un camino nuevo en la Iglesia, en el que el testimonio de vida encarnada, tanto individual como colectiva, será lo que interrogará a los hombres.

• Vida normal, sencilla, encarnada con los otros, trabajando en el mismo compromiso de los demás hombres.

• Vida comunitaria, en comunidad con otros...

• Vida que conoce la presencia redentora del Misterio: Presencia redentora del Señor viviendo aquí, de esta manera.

NAZARET ES UN FERMENTO QUE SIEMPRE ESTA CRECIENDO...

sábado, 12 de enero de 2013

El Cielo deja de Estar en Silencio...

Escrito por Toni Catalá -cuadernos EIDES-

Muchos acuden a ser bautizados por Juan, ya que el Río Jordán se ha convertido otra vez en lugar de paso. Paso de la tiniebla a la luz, del abatimiento a la esperanza, de la sin salida al futuro de Dios. Entre los que acuden se encuentra Jesús de Nazaret, uno de los muchos judíos que se sienten convocados por el profeta Juan.

 “Se rasgó el cielo y se vio al Espíritu bajar hacia él”

A Jesús el Bautismo le conmueve por dentro, lo trastoca, parece que le invade una Compasión y Ternura infinitas. El Dios de los padres se le presenta como Fuente de Vida, como Misericordia y Compasión, como fuente de dignificación y perdón. 

El Cielo deja de estar en silencio, el Cielo  se complace en Jesús para que desde su honda percepción del Dios de Israel como Ternura (¡Abba!) y Fuente de la Vida (Creador) su vida se convierta en una Buena Noticia para los abatidos de la casa de Israel.

Jesús ya no será el mismo, el hijo del carpintero ha sido tocado por el Compasivo y su vida se va a convertir en la visita de Dios a su pueblo, en causa de libertad para los oprimidos, en salud para los enfermos, en perdón para los indignos, en inclusión para los excluidos, en fiesta para los tristes y ninguneados. Jesús seguirá profundamente agradecido a Juan el Bautista, el más grande de los nacidos de mujer porque ha abierto la esperanza de Israel.

Jesús ahora se siente fascinado por los pequeños del Reino, por los pequeños del Padre...

Te dejo esta poesía para sentir y gustar:

¡SUMÉRGETE EN LA VIDA Y BAUTÍZATE!
Escrito por Florentino Ulibarri

Hijo mío: tú no sabes lo que eres,
pues todavía no te reconoces obra de mi amor.
No sabes lo que eres en mí,
e ignoras las posibilidades que hay escondidas en ti.

Despierta y deja los malos sueños:
esa fijación en fracasos, fallos y frustraciones,
en cansancios, caídas y pasos en falso...
Todo eso no es tu verdadero yo.
¡Déjate amar y guiar y... ¡ya verás!

Tu colección de máscaras
y los disfraces que te pones
te pueden ocultar a los ojos de los demás
-quizás a tus propios ojos también-,
pero no pueden ocultarte a mis ojos de Padre.

Esa mirada, tu mirada, que no es clara,
y tu deseo febril, anhelante,
así como tus ambiciones, apetencias y ardores
tan queridos, tan tuyos, tan fuertes...
Todo eso no es tu verdadero yo.
Bajo todo ello, detrás de todo eso,
más allá de tus miedos y dudas,
de tus éxitos y fracasos,
de tu pasado oscuro o yermo...
yo te miro, yo te amo, yo te elijo
y abro las puertas del cielo para mostrártelo.
Tú eres un hijo a quien quiero.

¡Podría decir tantas cosas...!
No de ese tú que busca disfraces,
sino del tú que permanece en mi corazón
y que acuno como Padre/Madre en mi regazo,
del tú que puede aún manifestarse.

¡Haz visible lo que eres para mí!
Sé el sueño hecho realidad de ti mismo.
Activa las posibilidades que he puesto en ti.
No hay ningún don al que no puedas aspirar.
Llevas mi espíritu y mi sello y sangre.

Te beso, te amo, te libero, te lanzo...
Te abro a la vida y te hago dueño.
Y si todo esto es lo que yo hago,
¿qué te impide levantarte, andar y ser?
¡Estás en el mundo por tu bien y mi querer!

¡Sumérgete en la vida y bautízate!



martes, 8 de enero de 2013

BENDICION PARA COMENZAR EL AÑO...

(Bendición irlandesa)

Que los caminos se abran a tu encuentro,
que el sol brille sobre tu rostro,
que la lluvia caiga suave sobre tus campos,
que el viento sople siempre a tu espalda.
Que guardes en tu corazón con gratitud
el recuerdo precioso
de las cosas buenas de la vida.
Que todo don de Dios crezca en ti
y te ayude a llevar la alegría
a los corazones de cuantos amas.
Que tus ojos reflejen un brillo de amistad,
gracioso y generoso como el sol,
que sale entre las nubes
y calienta el mar tranquilo.
Que la fuerza de Dios te mantenga firme,
que los ojos de Dios te miren,
que los oídos de Dios te oigan,
que la Palabra de Dios te hable,
que la mano de Dios te proteja,
y que, hasta que volvamos a encontrarnos,
el Padre te tenga, y nos tenga a todos,
en la palma de su mano...

domingo, 6 de enero de 2013

El sentido del Tiempo...

Escrito por Liliana Bodoc

 “Si el día presente quiere parecerse al día pasado, el tiempo pasa lento y duele. Si el día presente quiere parecerse al día futuro, el tiempo pasa y desasosiega. Si el día presente se parece al día presente, entonces el tiempo transcurre en su justa música y acompaña”.

sábado, 5 de enero de 2013

Buscar Caminos que Conduzcan a la Vida...


Fuente:  Equipo CEP- Venezuela- www.cepvenezuela.com

Estamos en la Semana de la Epifanía de Señor, es decir, la manifestación de un Dios que se revela a todas las culturas en las personas los Magos-Sabios.

El evangelista Mateo (2, 1-12) presenta la visita de los Magos como un acontecimiento donde convergen intereses diversos y motivaciones contrapuestas: 1) Los Magos-Sabios que buscan a Dios guiados por una estrella que alumbra caminos nuevos. 2) Herodes, quien perturbado por el nacimiento de un Rey, acude a todo tipo de ciencia y adivinación para conjurar el destino. 3) La Estrella, que sirve de guía a quienes buscan realmente la esperanza. Y 4) Jesús junto a su madre María, que se convierten en el punto decisivo de la vida.

Los Magos-Sabios son símbolo de un itinerario (camino) hacia Dios que implica salir del propio amor, querer e interés. Implica que nuestras propias posiciones o posturas y nuestros propios ritmos de vida se abran a una nueva perspectiva más sencilla y más nuclear, capaz de hacer diáfana la existencia humana.
Podemos centrarnos en la figura de los Magos para que nos ayuden a captar los signos y las señales que nos ponen en camino hacia la vida y hacia Dios. Puede que tú y yo nos encontremos representados en alguno de los Magos-Sabios.

El primer Sabio al concluir la ruta de Belén, discurrió: Yo soy quien busca cosmovisiones que expliquen el enigma del mundo, pues represento el saber humano, las ciencias y las teorías. Creí poseer con la ciencia la totalidad del conocimiento. Pero las formulaciones más agudas del saber humano me han conducido a una aldea llamada Belén. Y allí, una luz pequeña como en forma de estrella se ha incrustado en mi sistema de pensamiento. Esa luz ha logrado abrir ventanas que ni siquiera sabía de su existencia. Ahora, después de Belén, puedo ver lo concreto de la vida a través de esa estrella: veo a mis compañeros de ruta, veo al vecino enfermo, veo al anciano que espera un poco de atención, veo al niño de la calle indefenso, veo a mis seres queridos. He comenzado a ver que todo lo que me rodea (la realidad) no está al margen de mis ideas. Son su verdadera esencia.

El segundo Sabio al salir de Belén, exclamó: Yo sólo sé que nada sé. A mí me encanta el silencio, lo sublime. Soy de poco hablar. Me gusta la introspección. Callo y observo con tolerancia lo que pasa a mí alrededor. Creí poseer en el silencio la mayor de las estrellas. Pero he sido conducido a Belén y ando inquieto. No sé explicar esta alegría que llena todo mi ser y hace  que mi mutismo se desborde en palabra grata, palabra amable. Al ver al Niño Jesús, he descubierto el brillo y la profundidad de cada persona. Perdónenme, pero ahora sólo sé que tal gozo no surge de lo grandioso, sino de la simplicidad y calidez que irradia una criatura nacida en tanta pobreza y estrechez. Tanto esplendor ha provocado en mí un gran respeto a las personas, a quienes nunca había dedicado ni un instante de mi silencio. He comprendido que el amor al prójimo es más grande y más significativo que andarse por las alturas espirituales. Es quizás, la verdadera sabiduría y la verdadera aventura del espíritu.

El tercer Sabio al concluir su visita en Belén manifestó: Yo, siendo el tercero de los Magos, no soy tan sistemático, ni tan agudo como mis dos compañeros, porque lo mío es captar la estrella de la vida en el colorido, en la expresión, y en sus despliegues. A mí me abruma la quietud y los silencios exagerados. Me confundo cuando empiezo a escudriñar los misterios del mundo. Yo prefiero vivir el arrebato de la vida y sentirme movido por un ritmo de danza sobrehumano. Pero al llegar a Belén y encontrarme con el recién nacido lleno de tanta frescura y gozo, he sentido mi cuerpo envuelto en una paz que transforma mi frenesí en serenidad y quietud. He aprendido que humana es mi medida y humana mi fiesta. He aprendido que mi alegría y entusiasmo pueden tener mayor consistencia. He descubierto que la mejor danza de la vida, el mejor ritmo, me lo da aquel Niño que con su Luz plenifica toda mi existencia.

Los tres sabios (Reyes-Magos) han entrado en Belén. Todo ha cambiado ante la ternura, calidez y sencillez de Dios hecho hombre. Han contemplado que la humanidad de aquel Niño es la auténtica sabiduría hecha inteligencia benéfica, hecha gesto cercano, hecha ritmo de entrega total.    
Una ayuda para la oración:

Momento contemplativo:

1) Reflexiono el Itinerario del Mago-Sabio 

Como el primer Sabio , reflexiono si mi sabiduría y mis teorías buscan solamente explicar el enigma del mundo o si intentan hacer el mundo más grato y más humano. Que la ciencia que poseamos no sea otra que la coherente y grandiosa forma de crear puentes y abrir ventanas por donde se pueda acceder a la convivencia, a la fraternidad y a la paz. Que todos mis saberes me ayuden a captar la realidad y comprometerme en su transformación. 

2) Medito el Itinerario del Mago-Sabio 

 Como el segundo Sabio, medito si mi observación, silencio e introspección, buscan endiosar lo humano o si hacen que la vida sea más fecunda, más tolerante, más hermana y, por tanto, más divina. Que la capacidad de silencio e introspección nos ayude a ser humildes. Y que nos atrevamos a comunicar en todo momento, incluso en los más complejos, aquella palabra amable que despierta respeto y dignidad. 

3) Contemplo el Itinerario del Mago-Sabio 

Como el tercer Sabio, contemplo si el ritmo y sazón de mi vida se derrocha en beneficio mezquino o si ayudan a disipar las tinieblas y miedos que padecen las personas. Que el propio frenesí se transforme en aquella poderosa fuerza del amor. Y que el fuego que llevamos dentro, encienda muchas lámparas que alumbren nuevos caminos a recorrer para contagiar a todos la alegría y la esperanza. 

(les pido disculpas, si resulto muy largo, pero me pareció que valía la pena compartir todo el texto)





martes, 1 de enero de 2013

Que el año que nace...,Señor...


Escrito por Florentino Ulibarri

Que el año que nace..., Señor,
traiga las alforjas ligeras,
pero llenas de estrellas que hagan billar,
en todos los rincones, la paz y las flores;
que a hombres y mujeres nos empape
las entrañas de vida e ilusión,
para que germinen y fructifiquen;
que nos ofrezca gratis y sin interrogantes
lo que soñamos muchas veces
cuando estamos despiertos y sin preocupaciones.

Que el año que nace..., Señor,
demos la espalda a los miedos
y abordemos de frente las dificultades;
abramos el corazón a la ternura
y despejemos la mente de problemas;
sepamos desprendernos de lo innecesario
para no cansarnos en nuestro caminar diario;
y que, a pesar de nuestras diferencias,
mantengamos el respeto y la flexibilidad,
y el cuerpo y el espíritu gráciles.

Que el año que nace..., Señor,
busquemos con paso firme y mucho equilibrio
el camino de la felicidad y de tu Reino,
y la felicidad que hay en el camino;
que la descubramos y mantengamos,
y que nada nos haga perder este tesoro tan preciado.
Que lo aceptemos con respeto y humor,
y nos relajemos un poco más de lo habitual
aunque sigamos con la perenne crisis
que se ha instalado en nuestro mundo y corazón.

Que el año que nace..., Señor,
sea, para todos sorprendente y feliz,
y el mejor regalo de tu corazón de Padre.