sábado, 25 de enero de 2025

La Caricia "Empeñativa" del Espíritu...

Te quiero comentar que este texto a sido escrito por Miguel Tombilla

En este domingo aparece ante nuestra vida las palabras de Isaías pronunciadas por Jesús en ese pequeño pueblo de agua y pesca tan amado por el Mesías: Galilea.

Isaías vuelve a ser verdad en su mensaje de liberación: los ciegos filtran de nuevo la luz y las formas saliendo de su oscuridad, los oprimidos aprenden a gustar una nueva libertad de poder tocar a los seres amados, los pobres (siempre olvidados) pueden esperanzarse porque Dios mismo se les regala y se anuncia un año de gracia en el que todas las deudas (esas del Padrenuestro) son canceladas.

Una nueva posibilidad de empezar de nuevo, de no arrojar la toalla diciendo que todo va a seguir siendo igual, de escapar del “siempre va a ser así, no vale la pena hacer nada” que tanto interesa al poder (tantos poderes de ayer y de hoy) que creamos ciegamente.

Esta liberación de Isaías que en Jesús se despereza ya para siempre es la que nos permite ser cristianos: seguidores del Maestro que sigue empeñado en la verdad de la fraternidad, en el sueño galileano de una libertad para las que nunca la pudieron disfrutar, de un amor pequeño a la altura de la nariz de un niño que se admira del caminar de un caracol con la nariz a la altura de la hierba…

Liberación real que realizó, realiza y realizará la Iglesia, por la caricia empeñativa del Espíritu, en todas las épocas.

Y estas palabras, quieren ser un homenaje a todos ellos, mujeres y hombres de Espíritu que no hacen ruido pero que siguen cristalizando la liberación anunciada en esa sinagoga de Galilea olvidada de todos los Jerusalenes con grandes templos de compra-venta de Dios. Homenaje a aquellos que dan gratis lo que saben que gratis recibieron rompiendo la trágica cadena del aprovecharse de los demás o de cobrar hasta la más triste palabra que suele ser orden.

A tantos hombres y mujeres con nombre y apellidos empeñados en liberar-se y que, a veces, pierden la batalla a los ojos de los que triunfan: GRACIAS, porque sois hoy caricia del Espíritu.

Este texto a sido escrito por Miguel Tombilla

sábado, 18 de enero de 2025

Un vino mejor

 

Escrito por  Martín Descalzo -de su libro: Vida y Misterio de Jesús de Nazaret-

La vida pública de Jesús comienza con una fiesta. Porque el anuncio de la buena nueva sólo puede empezar con un estallido de alegría. Cristo no puede presentarse ante los hombres como un aguafiestas que viene a rebajar el vino de la alegría humana. El trae un vino mejor, no una tinaja de aburrimiento.

Jesús llega a un mundo triste y aburrido y entra en él por la ya casi olvidada puerta de la alegría.
Porque Cana no fue una celebración mística, sino una gran fiesta humana.

Para un judío una boda era siempre algo cargado de sentido: a través del amor se peremnizaban las promesas hechas por  Dios a su pueblo. Por eso sus cantos y sus bailes nunca separaban la alegría humana de la religiosa. Eran como dos rostros de una misma y sagrada alegría.

A Jesús le gustaba aquella alegría ingenua de los invitados a la boda. Y entra en ella dispuesto a sumarse al gozo común. Más tarde, en su predicación, el recuerdo de bodas y banquetes reaparecerá como signo del Reino de Dios:
  • Un rey invitará a la boda de su hijo, y ese rey será Dios.
  • Unas vírgenes esperarán la llegada del esposo, y el esposo será él.
  • Y, como festejo del pecado perdonado, no se le ocurrirá otro gozo más  grande que el del Padre que manda  matar el   becerro cebado.
Y él mismo se presenta como el esposo en torno de quien debe haber fiesta perpetua y en cuyo honor no deben ayunar los amigos.

Sí, un mensajero extraño este profeta de la alegría…(hasta aquí Martin Descalzo)

Te invito a sentir y  gustar la letra de esta canción:

Celebra la vida


No sé si soñaba, no sé si dormía, pero una voz me dijo: celebra la vida. Piensa libremente, ayuda a la gente, y por lo que quieras lucha y sé paciente. Lleva poca carga, a nada te aferres, porque en este mundo nada es para siempre. Búscate una estrella que sea tu guía, no hieras a nadie, reparte alegría.

Celebra la vida, celebra la vida, que nada se guarda, que todo se brinda. Celebra la vida, celebra la vida, segundo a segundo y todos los días. Y si alguien te engaña al decir "Te Quiero", pon más leña al fuego y empieza de nuevo. No dejes que caigan tus sueños al suelo, que mientras más amas más cerca está el cielo.

Grita contra el odio, contra la mentira, que la guerra es muerte, y la paz es vida. Celebra la vida, celebra la vida y deja en la tierra tu mejor semilla. Celebra la vida, celebra la vida, que es mucho más vida cuando tú la cuidas.

(Cf. Axel Fernando)



sábado, 11 de enero de 2025

Dejarnos bautizar con Jesús...y aceptar el nombre nuevo...

Escrito por Dolores Aleixandre, RSCJ -de su libro: Contar a Jesús-

"En el Bautismo Jesús toma conciencia de su identidad, se le revela -por decirlo en lenguaje moderno- su “código genético”: es alguien bendecido, agraciado e incondicionalmente querido. A partir de ese momento, su relación con Dios estará hecha de deslumbramiento, asombro, pura receptividad y dependencia filial.
  • Tomar esta Palabra, como Palabra para nuestro mi HOY...
Dejarnos bautizar con Jesús supone aceptar el nombre nuevo que Dios ha soñado para nosotros desde toda la eternidad. Estamos llamados a acoger con asombro agradecido que nos diga: Tú eres mi hijo/hija, te he llamado por tu nombre, tu eres mío/mía. Eres alguien bendecido, eres mi hijo amado, tu nombre está tatuado en la palma de mis manos,  eres único y el Pastor te reconoce por tu nombre.
  • Para entrar en la oración con Jesús...
Acércate a Jesús en un rato de oración, desciende con él al Jordán, siéntete dentro de la escena, “pégate a él” y escucha como pronunciadas también sobre ti las palabras del Padre: Tú eres mi hijo querido, mi predilecto.. Deja que la seguridad de ser así amado  y elegido te llegue más hondo que cualquier sentimiento de culpabilidad, desconfianza o recelo. Y a partir de tu condición de hijo amado, siéntete abrigado y a salvo, envuelto en la protección cálida de un amor que te acoge y te posibilita la existencia y el crecimiento.
  • Puedes hacer  tuyas las palabras del Salmo 103:
"Como un padre siente ternura por sus hijos, 
así el Señor siente ternura por sus fieles
porque él conoce de qué estamos hechos, 
se acuerda de que somos de barro...”

Para terminar, quédate saboreando...

ERES MI HIJO/A AMADO/A

Tú eres mi hija/o, a quien sostengo; mi elegida/o, a quien prefiero. 
Sobre ti pongo mi Espíritu. 
Yo, el Señor, te he llamado, te he tomado de la mano,
 para que abras los ojos de los ciegos y liberes a los cautivos, 
para que saques gente de las tinieblas, 
sanes a los heridos, consueles a los tristes y acompañes al afligido.

Yo, el Señor, te he formado y te he cuidado, para que celebres alegrías aun en medio del desierto, para que a ninguno niegues tu mano, 
para que seas palabra certera en todo des-acierto. 

Que representes cielos abiertos. Te brindes noble, sincera/o, limpia/o de todo. 
Borres tristezas y los efectos que deja el odio. 
Para que ames la vida y la construyas con tu trabajo:
y para que a lo cotidiano lo vuelvas sagrado.


lunes, 6 de enero de 2025

Buscar Caminos que Conduzcan a la Vida...


Fuente:  Equipo CEP- Venezuela- www.cepvenezuela.com

Estamos en la Semana de la Epifanía de Señor, es decir, la manifestación de un Dios que se revela a todas las culturas en las personas los Magos-Sabios.

El evangelista Mateo (2, 1-12) presenta la visita de los Magos como un acontecimiento donde convergen intereses diversos y motivaciones contrapuestas: 1) Los Magos-Sabios que buscan a Dios guiados por una estrella que alumbra caminos nuevos. 2) Herodes, quien perturbado por el nacimiento de un Rey, acude a todo tipo de ciencia y adivinación para conjurar el destino. 3) La Estrella, que sirve de guía a quienes buscan realmente la esperanza. Y 4) Jesús junto a su madre María, que se convierten en el punto decisivo de la vida.

Los Magos-Sabios son símbolo de un itinerario (camino) hacia Dios que implica salir del propio amor, querer e interés. Implica que nuestras propias posiciones o posturas y nuestros propios ritmos de vida se abran a una nueva perspectiva más sencilla y más nuclear, capaz de hacer diáfana la existencia humana.
Podemos centrarnos en la figura de los Magos para que nos ayuden a captar los signos y las señales que nos ponen en camino hacia la vida y hacia Dios. Puede que tú y yo nos encontremos representados en alguno de los Magos-Sabios.

El primer Sabio al concluir la ruta de Belén, discurrió: Yo soy quien busca cosmovisiones que expliquen el enigma del mundo, pues represento el saber humano, las ciencias y las teorías. Creí poseer con la ciencia la totalidad del conocimiento. Pero las formulaciones más agudas del saber humano me han conducido a una aldea llamada Belén. Y allí, una luz pequeña como en forma de estrella se ha incrustado en mi sistema de pensamiento. Esa luz ha logrado abrir ventanas que ni siquiera sabía de su existencia. Ahora, después de Belén, puedo ver lo concreto de la vida a través de esa estrella: veo a mis compañeros de ruta, veo al vecino enfermo, veo al anciano que espera un poco de atención, veo al niño de la calle indefenso, veo a mis seres queridos. He comenzado a ver que todo lo que me rodea (la realidad) no está al margen de mis ideas. Son su verdadera esencia.

El segundo Sabio al salir de Belén, exclamó: Yo sólo sé que nada sé. A mí me encanta el silencio, lo sublime. Soy de poco hablar. Me gusta la introspección. Callo y observo con tolerancia lo que pasa a mí alrededor. Creí poseer en el silencio la mayor de las estrellas. Pero he sido conducido a Belén y ando inquieto. No sé explicar esta alegría que llena todo mi ser y hace  que mi mutismo se desborde en palabra grata, palabra amable. Al ver al Niño Jesús, he descubierto el brillo y la profundidad de cada persona. Perdónenme, pero ahora sólo sé que tal gozo no surge de lo grandioso, sino de la simplicidad y calidez que irradia una criatura nacida en tanta pobreza y estrechez. Tanto esplendor ha provocado en mí un gran respeto a las personas, a quienes nunca había dedicado ni un instante de mi silencio. He comprendido que el amor al prójimo es más grande y más significativo que andarse por las alturas espirituales. Es quizás, la verdadera sabiduría y la verdadera aventura del espíritu.

El tercer Sabio al concluir su visita en Belén manifestó: Yo, siendo el tercero de los Magos, no soy tan sistemático, ni tan agudo como mis dos compañeros, porque lo mío es captar la estrella de la vida en el colorido, en la expresión, y en sus despliegues. A mí me abruma la quietud y los silencios exagerados. Me confundo cuando empiezo a escudriñar los misterios del mundo. Yo prefiero vivir el arrebato de la vida y sentirme movido por un ritmo de danza sobrehumano. Pero al llegar a Belén y encontrarme con el recién nacido lleno de tanta frescura y gozo, he sentido mi cuerpo envuelto en una paz que transforma mi frenesí en serenidad y quietud. He aprendido que humana es mi medida y humana mi fiesta. He aprendido que mi alegría y entusiasmo pueden tener mayor consistencia. He descubierto que la mejor danza de la vida, el mejor ritmo, me lo da aquel Niño que con su Luz plenifica toda mi existencia.

Los tres sabios (Reyes-Magos) han entrado en Belén. Todo ha cambiado ante la ternura, calidez y sencillez de Dios hecho hombre. Han contemplado que la humanidad de aquel Niño es la auténtica sabiduría hecha inteligencia benéfica, hecha gesto cercano, hecha ritmo de entrega total.    
Una ayuda para la oración:

Momento contemplativo:

1) Reflexiono el Itinerario del Mago-Sabio 

Como el primer Sabio , reflexiono si mi sabiduría y mis teorías buscan solamente explicar el enigma del mundo o si intentan hacer el mundo más grato y más humano. Que la ciencia que poseamos no sea otra que la coherente y grandiosa forma de crear puentes y abrir ventanas por donde se pueda acceder a la convivencia, a la fraternidad y a la paz. Que todos mis saberes me ayuden a captar la realidad y comprometerme en su transformación. 

2) Medito el Itinerario del Mago-Sabio 

 Como el segundo Sabio, medito si mi observación, silencio e introspección, buscan endiosar lo humano o si hacen que la vida sea más fecunda, más tolerante, más hermana y, por tanto, más divina. Que la capacidad de silencio e introspección nos ayude a ser humildes. Y que nos atrevamos a comunicar en todo momento, incluso en los más complejos, aquella palabra amable que despierta respeto y dignidad. 

3) Contemplo el Itinerario del Mago-Sabio 

Como el tercer Sabio, contemplo si el ritmo y sazón de mi vida se derrocha en beneficio mezquino o si ayudan a disipar las tinieblas y miedos que padecen las personas. Que el propio frenesí se transforme en aquella poderosa fuerza del amor. Y que el fuego que llevamos dentro, encienda muchas lámparas que alumbren nuevos caminos a recorrer para contagiar a todos la alegría y la esperanza. 

(les pido disculpas, si resulto muy largo, pero me pareció que valía la pena compartir todo el texto)


sábado, 4 de enero de 2025

El Misterio de un Dios que sale a Compartir...

-De una Homilía del P, Gerardo Soding

La historia, el prólogo del Evangelio de Juan, nos narra en el principio, no el principio del mundo, sino, el principio eterno de todas las cosas, de todo amor , el misterio de un Dios que sale a compartir esta comunión y que por Amor todo lo crea y por Amor viene a lo creado para establecer Alianza y encuentra una y otra vez el rechazo ‘vino a los suyos y los suyos no la recibieron’ todo ha sido hecho por Dios en su Palabra pero el mundo en la Palabra no lo conoció y entonces Dios decide ante el desconocimiento, ante el rechazo, ante la negación, darse sin reservas, abrirse para socorrer la miseria, dándose a sí mismo en Aquel, su Hijo que ahora se hace carne.

La Palabra hecha carne, para qué? Para que aquellos que se atrevan a tocar su propia carne, la carne débil y frágil de la humanidad que cada uno es, el otro humano que habita en este mismo planeta y comparte el mismo destino, que tiene quizás los mismos sueños y las mismas esperanzas, que ha sufrido las mismas frustraciones y desengaños, las mismas soledades y desencuentros, esto que nos hace ser simplemente y maravillosamente humanos. Esto es lo que Dios ha querido y quiere ser desde la noche Santa de la Navidad hasta el fin en la eterna comunión de la Trinidad.

El pesebre nos dice quien es Dios y quienes somos nosotros, hay un nosotros eterno que ha querido salir de sí hasta el despojo total de la carne y la muerte, para crear un nosotros en esta humanidad, la comunidad en el prólogo de Juan.

Dios ha hecho todo, la Palabra se hizo carne y nosotros hemos visto su Gloria y nosotros hemos conocido y nosotros hemos sabido el Amor que Dios nos tiene y anunciamos este Amor para que la humanidad no sea unos contra otros, unos a pesar de otros, unos lejos de otros, unos esperando que otros los inviten, sino que desde Dios pueda abrirse un nosotros tan grande, tan inmenso como a nosotros nos invita nuestra Santa Trinidad. Este misterio comenzó a brillar en la oscuridad de la gruta de Belén, la luz brilló, algunos no la recibieron sigue en el signo humilde de la carne humana resplandeciendo como Palabra Eterna de Dios…

No tenemos otro mensaje, no tenemos otra alegría, no tenemos otro camino más que un nosotros para crear en nosotros, a partir de todo los que se cierra...

Hoy Dios se abre para no cerrarse nunca, él nos invita en esta Navidad a que anunciemos la mejor noticia, abriéndonos y recibiendo a todos los demás...”