sábado, 27 de octubre de 2012

Una Ceguera Afortunada

Escrito por Mariola Lopez -RSCJ- de su libro "La voz, el amigo y el fuego"

"Llamaron entonces al ciego diciéndole: 
Ánimo, levántate, que Él te llama..." 

Nos detenemos tantas veces al borde del camino de nuestra vida, paralizados y sin saber hacia donde dirigirnos. Dejándonos llevar por la inercia de cada día: aquellas cosas que tenemos que hacer, las personas que vamos a encontrar y con las que intentamos ser amables; y sin embargo, nuestro sentir de fondo está empapado de inseguridad, de esa necesidad de querer y de ser queridos que no acabamos de expresar, de ese grito que enmudece dentro de nosotros, que clama por nuestra vida más honda, que busca esa luz que desordenadamente presiente.

Como el ciego Bartimeo, estamos postrados en el camino y ni siquiera nos atrevemos a gritar para no dar cuenta ante los demás de nuestra ceguera. Necesitamos pedir el valor de clamar, el valor de decir: "Señor, ten compasión de mí, que no soy capaz de vivir reconciliado con aquello que soy, que no soy capaz de ver la bondad y la belleza escondida en los otros, que tengo la sensación de frustrar todo aquello que pones en mi vida; que quisiera devolverte con gratitud cuanto me das y sólo puedo volver hacia Vos mis manos temblorosas y vacías, que rompen las cosas en vez de restaurarlas contigo"

Muchos increpaban a Bartimeo para que se callara. Cuántas realidades que vivimos nos dicen que no merece la pena, que nos acostumbremos a vivir así, que no  hay nada que hacer... Pero entonces, de repente, tú nos mandas llamar y preguntas "¿qué quieres?". 

Dinos tú mismo, Señor, qué es lo que queremos, dinos cómo  dejarnos curar esta incapacidad honda de ver la vida bajo la luz de tu misericordia. Enséñanos a decirte "que podamos ver", "que podamos reconocer y agradecer". Y  atrevernos como Bartimeo, a arrojar ese manto que nos pesa de tantos pensamientos, temores, imágenes pasadas que paralizan... y salir corriendo detrás de ti,  siendo más nosotros mismos que nunca. Llegar a ser de aquellos hombres y mujeres que "te siguen por 'el camino", con toda su pobreza habitada por la claridad  de tu Gracia". 
  

1 comentario:

  1. Bellísimo post. Te invito a visitar mi blog www.susanatopasso.blogspot.com

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