jueves, 16 de mayo de 2013

En la Novena del Espíritu Santo, Pidamos ser Movidos Por el Mismo Espíritu que Movió a Jesús...

Escrito por Mikel Hernansanz


"Es Jesús quien da rostro al Espíritu y hace que éste no sea una fuerza anónima y abstracta o una especie de iluminación para ver lo profundo de las cosas. No queremos ser movidos por un espíritu cualquiera sino, precisamente, por aquel que "habitó y empujó " a Jesús. Un Espíritu que sabe a Padre-Madre y que sabe a Reino-Sueño. Quisiéramos que de tanto mirar a Jesús, de tanto empaparnos de Él, de su presencia, de su hacer, de su fuerza salvadora... se nos fuera contagiando un poco de su mismo Espíritu.

Ese Espíritu nos adentra en esa experiencia de Jesús por la cual percibimos que toda la realidad, incluida la más cruel, está envuelta en la ternura de su Dios-Abba. Y eso nos llena de confianza. Y, a la vez e inseparablemente, el Espíritu de Jesús nos sumerge en la dinámica del Reino, en ese Sueño de Dios que ya está en marcha, aunque sea en forma de grano de mostaza, y que asoma cuando los pobres (y lo pobre que hay en nosotros) cobran futuro y esperanza. Y eso nos anima entregar nuestra disponibilidad y las muchas o pocas fuerzas de las que disponemos.

A nosotros nos toca ser humildes versiones actualizadas de esa experiencia de Jesús. Traerla a nuestros contextos y a nuestro tiempo. Esto no lo haremos a base de puños, sino a base de mucho ser transformados y configurados por el Espíritu de Jesús. Es una cuestión de "trasvase ", esto es, de que algo de lo que vivió Jesús y del modo de vivirlo pase a nosotros y nos trabaje por dentro. Y esto es tarea del Espíritu que ha sido derramado en nuestros corazones.

Nos toca hacer las mismas obras que hizo Jesús: traer esperanza, hablar bien de Dios, levantar, sanar, pasar haciendo el bien... pero hacerlas como Él las hizo, con la misma confianza en el Padre, con el mismo respeto a la libertad de las personas, con su misma paciencia y entrega. Y, ojalá, con un poco de su mismo amor. Y esto sólo puede ser obra del Espíritu, que hace en nosotros y a través nuestro... Si Él quiere... hasta donde Él quiera.

Una Oración:

"Que tu Espíritu, Señor, no se apague ni se extinga porque nos va la vida en ello, porque sabemos de sobra que sin Ti no podemos nada.

Que tu novedad y tu Gracia no encuentren tierra dura en nosotros o si la encuentran que no por ello te detengas. Haz tu obra en mí y, si Tú quieres, también a través de mí. Haz tu obra en nosotros.

Que no te echen para atrás ni mis resistencias ni mis pecados.

Enséñame a estar en la vida atento a tu presencia y a tu paso, sin afanes de protagonismo o de reconocimiento, con esa paciencia activa y humilde que nace de Ti.

Enséñame a ver nuevas posibilidades donde sólo parece haber desesperanzas. No te pido que me libres del cansancio, ni que la vida no me lastime, ni tenerlo todo más o menos claro; te pido luz y fuerza para este trocito de camino que estoy haciendo hoy, dejando en tus manos el mañana.

Enséñame a encontrarte en lo profundo, en lo complejo y en lo mezclado de la realidad y del corazón de las personas, donde Tú habitas.

Enséñame a vivir en tu presencia amorosa que lo llena todo, que lo invade todo, que lo penetra todo.

Muéveme a decir "Jesús es mi Señor ", en una mezcla de admiración, intimidad, agradecimiento y disponibilidad. Muéveme a hacer sus mismas obras y con su mismo Espíritu.

Que el agradecimiento por tanto bien recibido 
sea mi más limpio motor para seguirte "
Amén


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