jueves, 29 de marzo de 2018

Jueves Santo : Hasta el extremo...


Escrito por Christhian Salemon, de su libro: "Cuando llegue el momento" (sobre la espiritualidad del Mártir de Argelia: Christian de Chergué. (Resumen del Capitulo "Hasta el Extremo)
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Hasta el extremo...

“Él me ha amado hasta el extremo, el extremo de Él y el extremo de mí…

Él me ha amado a su manera, que no es la mía.

Él me ha amado gratuitamente…

Tal vez me hubiera gustado que fuera más discreto, menos formal.

Él me ha amado, como yo no sé hacerlo: con su sencillez, su olvido de si, su servicio humilde y no gratificante, sin ningún amor propio.

Él me ha amado con la autoridad benevolente pero ineludible de un padre, y la ternura indulgente y no muy tranquila de una madre”

Este texto es un extracto de la última homilía del Jueves santo pronunciada por Christian de Chergué, mártir de Argelia.

El extremo significa el don total de su vida. “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” –Jn 15, 13-

Lo extremo designa el extrema del don de Jesús hace de sí mismo. El extremo designa también el extremo de cada uno, los extremos de nuestras vidas. Cristo ama hasta el extremo de lo que somos, todos los aspecto de nuestro ser, de nuestra personalidad, incluidas las zonas de sombra…

Qué difícil es saberse amado y comprendido en aquello que quisiéramos desechar de nuestra vida, en eso donde no llega la luz, en su espesura y la opacidad de nuestras debilidades y mediocridades.

Cada uno desea vivir de ese amor ofrecido “hasta el extremo” y cada uno desconfía delante de lo increíble de un Dios arrodillado delante de los hombres…

Jesús lava los pies de cada uno, incluso de “aquel que debo aceptar” porque es “el precio a pagar para permanecer con Él y por tener derecho, esa tarde santa, al pan y a la copa. Jesús habiendo amado a los suyos, los amó hasta el extremo, “todos los suyos, son todos de Él, cada uno como único, una multitud de únicos…

Aquel que se deja lavar los pies puede, a su vez, lavar los pies de los otros, o, más exactamente, entrar en la reciprocidad del amor: “Él me ha amado como yo no sé hacerlo: con su sencillez, su olvido de si, su servicio humilde y no gratificante, sin ningún amor propio…

Es una lección que Jesús nos ha dado con su modo de actuar –su modo de proceder-

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