Escritas por el P. Eduardo Casas.
Benditos los que ofrecen y comparten trabajos a sus hermanos.
Benditos los que trabajan digna y honestamente.
Benditos los que trabajan por la paz.
Benditos los que trabajan para que siempre haya trabajo para todos.
Benditos los que trabajan por la justicia y trabajan justamente.
Benditos los que luchan para que se destierre la desocupación
y la manipulación de las personas.
y la manipulación de las personas.
Benditos los que trabajan con las manos, la cabeza y el corazón.
Benditos los que trabajan por amor a los demás.
Benditos los que trabajan por mantener y cuidar a sus familias.
Benditos los que se sacrifican duramente en sus trabajos.
Benditos los que trabajan y disfrutan.
Bendito seas Jesús que trabajaste por nosotros.
Amén.
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