“¿Pueden beber la copa que voy a beber yo?” (Mt
20,20-23).
Beber
de la misma copa expresa la participación en una misma suerte, la vinculación
en un idéntico destino. Le habían preguntado si en aquel Reino del que hablaba
iban a ejercer ellos algún puesto de importancia.“- ¡No saben lo que están pidiendo! “¿Pueden beber la copa que voy a
beber yo?-¡Podemos!, respondieron ellos.
Ninguno
fue capaz de mantener aquella promesa y la copa del sufrimiento y de la muerte
tuvo que beberla solo Jesús. Y ¡cómo lloraron por ello después, encerrados en
el cenáculo durante aquel sábado interminable...!
Pero
cuando se dejó ver y tocar por ellos en la mañana del primer día de la semana,
supieron que el Señor Resucitado les ofrecía de nuevo y de manera definitiva,
participar en su vida misma: seguía brindándoles su copa e invitándoles a
entrar en comunión con él, a vivir junto a él una existencia entregada por
todos.
…………….
INVITACION para AHONDAR, REZAR, CONTEMPLAR...
· - Dejo
resonar en el fondo del corazón la pregunta de Jesús y, aunque sea consciente
de mi incapacidad, responderle con las palabras de Pedro: “Señor, tú lo sabes
todo. Tú sabes que te amo”
· - Le ofrezco lo que está más a mi alcance: compartir preocupaciones y pesos con personas que tengo cerca, brindarles escucha y apoyo, hacer míos sus proyectos…
-Puedes terminar rezando con esta canción: Fruto nuevo
de tu Cielo (Sopla) de Martin Duarte –
interpretada por Mauro Tesuri-
https://www.youtube.com/watch?v=bzSJL88cqIo
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