Escrito por Clemente Sobrado
Dicen que el sueño es tan importante como la comida.
Dicen, no tengo experiencia, que se puede pasar varios días sin comer, pero no sin dormir.
Sin embargo, no podemos pasarnos la vida dormidos.
No podemos pasarnos la vida dormidos sin enterarnos de lo que pasa.
Tampoco la fe es para los dormidos.
Tampoco se puede vivir la fe dormidos.
Tampoco se puede ser seguidores dormidos.
Cristianos sonámbulos no se admiten.
Jesús quiere seguidores despiertos.
Jesús quiere creyentes despiertos.
Jesús quiere cristianos despiertos.
Despiertos y vigilantes:
Porque Dios está viniendo cada día.
Porque Dios está viniendo sorpresivamente.
Porque Dios está viniendo cuando menos lo esperamos.
Porque Dios está viniendo en el momento menos pensado.
La actitud del cristiano es la de despiertos y vigilantes.
La de estar atentos a cuando Dios llega.
La de estar atentos a cuando Dios toca a nuestra puerta.
La de estar atentos a cuando Dios pasa a nuestro lado.
La de estar atentos a cuando Dios nos llama.
Me gusta, y espero que también a ti te guste la poesía de S. Fernandez:
“No te pido, Señor, no te lo pido,
que me digas el día ni la hora
en que vas a venir, si en plena aurora
o hacia la noche como en un descuido.
No me atrevo y tal vez soy atrevido,
mi corazón tan solo a ti te adora
y el alma mía sin cesar implora,
pues no puede vivir de ti en olvido.
Mira que estoy sufriendo, y que me cuesta
vivir cada vez más sin sorprenderte
en el más puro centro de mi herida.
Mira esta soledad y mira esta
vida mía al amparo de tu muerte,
muerte, Señor, que a mí me da la vida”.
Despiertos y vigilantes:
Porque no sé a qué hora pasa mi hermano.
Porque no sé a qué hora mi hermano me necesita.
Porque no sé a qué hora mi hermano me espera.
Porque no sé a qué hora mi hermano me llama.
Porque no sé a qué hora mi hermano está sufriendo.
Porque no sé a qué hora tu llamas a mi hermano.
Despiertos y vigilantes:
Porque estamos llamados a vivir.
Porque el sueño es una especie de muerte.
Porque la vida solo se vive despiertos.
Porque la vida solo se vive cuando sentimos sus pasos.
Porque es preciso tener la vida encendida en todo momento.
Porque no sabemos a qué hora alguien necesita de nuestro servicio.
Que cuando llegues, Señor, me encuentres despierto.
Que cuando llames, Señor, me encuentres despierto.
Que cuando me necesites, Señor, me encuentres despierto.
Para compartir: Sin paz
ResponderEliminarEl porqué de algo que no ocurre
El porqué de algo que no llega
El porqué de algo que no espera
para ocurrir en el momento cumbre
Esa espera que tanto nos preocupa
que no llena de ansiedad y desespera
que nos mueve sin sentido alguno
para guiarnos quién sabe donde quiera.
Nos agita y nos agota; enloquece y
hasta brota en el alma más sincera
la más vil de las acciones
como nadie la sintiera.
Ricardo
QUÉ LINDO RCARDO. ES UNA CREACIÓN TUYA?, TE FELICTO!!!
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